Acá aparece un lindo hype veraniego, el disco del momento en las oficinas de El Mapa: “Alegranza” de El Guincho. El título ya invita a un destino de lujo: se trata de una isla atlántica que debe albergar las mejores fiestas. Al final, de eso se trata este disco. De invitar a festejar con nueve canciones que se pasan volando.
Recomiendo que la lectura se realice después de descargar el disco para ver si piensan lo mismo, pues me causa mucha intriga saber qué creen los otros del disco que me hace escribir lo siguiente:
Uno: las nueve canciones de “Alegranza” me recuerdan la banda sonora de “El Rey León”: por todas partes esas percusiones tipo africanas que dan la atmósfera de jungla, sumándose voces que perfectamente pueden estar invocando lluvia, pero no porque hablan de las fiestas y el amor. A la larga puede resultar fastidioso, pero ¡no! El disco se disfruta mucho y al ir descubriendo los temas aparecen detalles casi adictivos para escuchar las canciones otra vez: pasa porque son bien fiesteras y si a uno le gusta bailar la cumbia o Zum Da Da, también le va a gustar El Guincho. Y si te gusta MIA, esto también te va a gustar, porque Pablo Díaz-Reixa, el caballero en cuestión, tiene una onda muy similar a la chiquilla de Sri Lanka.
Dos: “Telepathic Sonora” de Pánico suena años luz más efectivo en cuanto a la propuesta tropicalísima. Puede que el comentario esté muy fuera de lugar y puede que no sean las intenciones de El Guincho, pero me parece que los chilenos cruzan la meta un poco antes que este español en una canción como “Antillas”, que igual es una de mis favoritas del disco. A eso le sumo el tema que abre el disco, “Palmitos Park”: esa canción es el verano aquí y ahora. Sobre Pánico, es bueno que otra banda te de ganas de escucharlos.
Tres: me gusta cuando la voz es gutural y la letra no tiene un sentido claro. Puede decir “hasta-que-tú-te-enamores” (que es lo que entiendo) en “Polca Mazurca”, pero puede significar cualquier otra cosa si no estás atento o escuchas sin audífonos. Eso le da un toque de folclor que en alguna esquina puede toparse con Violeta Parra, saludarse, y seguir el rumbo de moda. Sé que puede sonar algo rebuscado, pero si se fijan, la conexión anda por ahí. Y en esta entrevista queda un poco claro eso de la música como expresión de las raíces de un lugar. Otro ejemplo, la historia que hay en “Cuando maravilla fui”, que es una de las canciones lindas de “Alegranza”
Eso por ahora. Tremendo disco.
Pensaba dejar un video, pero mejor busquen ustedes.
1 Comment: comentarios:
en pitchfork publicaron algunas fotos en vivo.
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