Cuando Carla Arias de Quemasucabeza visitó el programa declaró que uno de los proyectos más importantes para toda la temporada 2006 era la edición del disco de Mostro y continuar con la difusión del ya popular Daniel Riveros, Gepe. A semanas que el año desaparezca solo queda pensar que la suerte del sello se ha disparado; la publicación del disco de despedida de Familea Miranda, giras por Europa de Gepe y otros proyectos cercanos al sello, la masificación de Mostro y la edición de “Esquemas Juveniles” con Javiera Mena en portadas dentro y fuera de nuestras fronteras. Con todo este repertorio había que festejar, organizar una celebración grande, un remate a la altura del mejor año del sello.Eso fue el Festival Neutral. Una doble fiesta con presentaciones feroces y cargadas con los mejores augurios.
Y no es solo suerte, la fiesta estuvo muy bien organizada gracias a una producción con buena vista y oídos atentos, capaz de juntar a lo mejor del sello con Colectivo Etéreo y Fredi Michel, dos proyectos dignos de difundir y seguir de cerca.
Además apostaron por Coiffeur, personaje conocido, pero que venía a presentar su nuevo disco. Fue con la música del argentino que comenzó el Neutral, a pura guitarra de palo más voz y energía que no necesitó acompañamientos. Un primer número corto pero que debió volver al escenario y continuar porque la audiencia gustó de la propuesta limpia y contagiosa.
Tras él, Javiera Mena demostraba que lo importante son sus canciones en el doble formato de costumbre: acústicas primero y el luego los sonidos fiesteros y electrónicos que tan bien le sientan. Sería el segundo día, el sábado y tras Dormitorio, cuando Gepe sacaría aplausos al presentar un buen puñado de canciones nuevas que seguían estos dos caminos: las primeras junto a su guitarra acústica clásica y luego las electrónicas con un sonido indietronico (!) que aumentó el interés por saber más sobre el disco que anunció para el próximo año.
Otro de los puntos altos vino después, cuando nuevamente Quemasucabeza dio importancia a proyectos nuevos, frescos, que se equivocan, juegan, crecen. Primero Colectivo Etéreo despabiló al público algo estático enseñando sus raps. rimas, bases, chistes y bailes. El sábado le tocó a Fredi Michel que volvió a sorprender con el nuevo sonido que visten. Sensuales, lúdicos, ultra contagiosos aunque opacados por una extraña maniobra del sonidista. Ambos estilos son buenos ejemplos de bandas dignas de ver en vivo (y claramente, de pie).
Mostro también sacudió el escenario y de paso cerró el Neutral. Sus canciones despegaron rápido, generaron un ambiente ni muy alzado ni agotador, pero fuerte, típico de su tensión que proviene desde la calma del valle.
En suma un festival que quizás no gozó con el público necesario para compartir la fiesta, pero que demostró que cuando se trabaja con precisión a los invitados se les atiende mejor.
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Fotografías: Hixaga
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